La concejalía de Obras del Ayuntamiento de San Juan de la Rambla, que dirige la alcaldesa Fidela Velázquez, anuncia el comienzo, desde el pasado lunes, de los trabajos finales de recuperación y restauración de la Casa Grande de Las Rosas, una vez que éstas se retrasaran por la paralización de la actividad laboral causada por la alarma nacional por la crisis sanitaria.
Adjudicada a UTE Asyota-Copisa, la intervención se centra en el inmueble, con una superficie construida de 441 m2, y en el espacio exterior circundante, con una superficie total de 1100m2. Tiene como fin habilitar la casa mejorando y acondicionando el conjunto arquitectónico para su correcto funcionamiento y puesta en valor como centro de divulgación e interpretación agrícola, con la disposición de espacios de oficina para la administración y dependencias tanto para formación de jóvenes ganadores y agricultores como para divulgación del patrimonio agrícola y ganadero, completando el inmueble con baños y vestuarios completos, recepción, zonas de comunicación y distribución interior, además de otros espacios que servirán como salas polivalentes.
En el exterior se ejecutará la mejora de los accesos, la regeneración de los muros de contención definiendo el perímetro, la creación de zonas de aparcamiento y de espacios al aire libre que permitan la contemplación del entorno y mejoren la movilidad con vehículos, y el planteamiento de zonas ajardinadas poniendo en valor la arquitectura sin restarle vistas ni protagonismo.
Las obras cuentan con un presupuesto estimado de 795.000€ procedentes de aportación insular (715.500€) y municipal (79.500€). Tiene un plazo de ejecución de 14 meses.
La Casa Grande, sita en el barrio de Las Rosas, es una construcción aislada de planta rectangular, de dos plantas de altura, con cubierta de teja descompuesta en varias naves, resueltas a dos y cuatro aguas, y una pequeña cubierta plana en el extremo oeste. De gran interés etnográfico en la zona de medianías, esta casona antigua de uso tradicional cuenta con valores arquitectónicos que contribuyen a caracterizar la arquitectura tradicional rural, contando en sus orígenes con una era y aljibe rematado con brocal octogonal de piedra de cantería.