Las Unidades de Soporte y Cuidados Paliativos del SCS habilitan un plan de atención ante la situación de coronavirus

1 minuto de lectura

La situación de pandemia por coronavirus COVID-19 está generando en Canarias una adaptación de los diferentes servicios sanitarios, siempre con el objetivo irrenunciable de mantener la mejor calidad asistencial a los pacientes. De esta forma, las Unidades de Soportes y Cuidados Paliativos del Servicio Canario de la Salud han habilitado un plan de atención unificado para garantizar el seguimiento y la atención en las circunstancias actuales.

De esta forma, los pacientes de estas unidades pueden solicitar consulta telefónica, en la que el profesional valorará de forma completa su situación, preservando la atención sanitaria sin que la persona enferma tenga que salir de su domicilio. Esta consulta podrá repetirse tantas veces como sea preciso.

Además, y gracias a las últimas medidas adoptadas por la Consejería de Sanidad, los pacientes pueden recibir cambios de medicamentos o continuación de los tratamientos en sus recetas, prescritos por los médicos de Cuidados Paliativos, sin tener que acudir a los hospitales. A través de la consulta telefónica, el profesional activará la retirada de medicamentos, que podrá producirse en las diferentes farmacias de Canarias presentando únicamente la Tarjeta Sanitaria Individual.

Los pacientes con patologías más complejas o en situaciones de urgencia serán atendidos en el área de consulta del hospital correspondiente, en una cita concertada por el propio médico, manteniendo siempre las medidas de higiene y seguridad pertinentes.

Con todo ello, las Unidades de Soporte y Cuidados Paliativos del Servicio Canario de la Salud refuerzan su compromiso con los pacientes y que la crisis sanitaria por la pandemia no vaya en detrimento con proporcionar la mejor calidad asistencial.

NOTICIA ANTERIOR

Solo 9 de los 31 Ayuntamientos de Tenerife mantienen sus puertas abiertas

SIGUIENTE NOTICIA

El Gobierno de Canarias aplaza el IGIC hasta el 1 de junio, permitiendo la inyección de 600 millones en la economía de las Islas