El Cabildo de Tenerife estudia solicitar al Gobierno de España, a través del Ejecutivo autonómico, la declaración de zona catastrófica para los municipios de la isla más afectados por el temporal de viento y calima del fin de semana pasado, tras constatar los graves daños producidos tanto en los cultivos, sobre todo plátanos, papas y aguacates, como en infraestructuras agrarias (invernaderos, muros, cerramientos, redes de riego, etcétera) y en algunas viviendas quemadas en los incendios registrados.
El presidente insular, Pedro Martín, el consejero insular de Agricultura, Ganadería y Pesca, Javier Parrilla, y su homóloga en el Gobierno de Canarias, Alicia Vanoostende, han visitado esta semana distintas zonas agrícolas afectadas, donde han podido verificar sobre el terreno las consecuencias de los fuertes vientos.
El área de Agricultura, Ganadería y Pesca del Cabildo de Tenerife está ultimando un informe para detallar exhaustivamente los daños del temporal de viento y calima en el campo de la isla, si bien los datos preliminares de las zonas más afectadas, Norte y Suroeste (Adeje, Guía de Isora y Santiago del Teide), apuntan a que los daños en las plataneras superan el 70/80% de la producción, mientras que en la papa plantada antes del 15 de enero las cifras se acercan al 100%, con cifras también altas en hortícolas.
“Necesitamos buscar ayudas y compensaciones porque el daño ha sido importante, y buscaremos alternativas en dos líneas prioritarias: la que tiene que ver con el campo y con la de ayudar a las familias que han perdido sus casas por los incendios”, recalca Pedro Martín.
A este respecto, la Dirección Insular de Seguridad del Cabildo de Tenerife, con competencias en protección civil, está trabajando estrechamente con los ayuntamientos afectados para cuantificar los daños acaecidos tanto en el ámbito rural como en el urbano.
El presidente Martín subraya que para dar respuesta rápida a las pérdidas en el sector agrario la empresa Cultesa, participada por la corporación insular, tiene capacidad para ofrecer soluciones; de hecho, está en disposición, en el caso del cultivo del plátano, de ofrecer a los productores y productoras un millón de plantas en un plazo de tres meses y facilitar así la labor de reposición y recuperación de las zonas afectadas.