La Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, a través de la Dirección General de Salud Pública, reitera sus recomendaciones de cómo actuar ante la presencia de calima en suspensión en la atmósfera. Las recomendaciones a la población se centran en tomar precauciones como evitar la exposición prolongada al aire exterior, mantener las ventanas cerradas y no realizar esfuerzos físicos al aire libre.
El polvo en suspensión contribuye a resecar las vías respiratorias, y en muchas ocasiones se puede provocar un agravamiento de afecciones o síntomas relacionados con enfermedades respiratorias, tales como el asma, personas con enfermedad obstructiva crónica (EPOC) que hacen que aumenten las visitas a los servicios de urgencias y los ingresos hospitalarios en algunos casos.
La exposición a la calima puede producir molestias torácicas, tos, palpitaciones, fatiga o incremento a la susceptibilidad a infecciones respiratorias, al menos durante los cinco días posteriores al inicio del episodio. Las personas que precisen atención sanitaria por los efectos de la calima deben acudir a su médico del centro de salud para recibir la valoración médica correspondiente.
Recomendaciones
Por lo tanto, se recomienda a las personas sensibles a este tipo de episodios, como niños, ancianos y personas con enfermedades respiratorias o cardiovasculares crónicas las medidas siguientes:
-No salir a la calle y mantener cerradas puertas y ventanas de las casas.
-Realizar la limpieza de las superficies con el polvo con paños húmedos.
-Mantenerse en ambientes húmedos e hidratarse.
-No realizar ejercicios físicos en el exterior.
-En caso de empeorar los síntomas respiratorios llamar al 112.