La reunión técnica monográfica sobre el repunte migratorio en Canarias se ha producido este miércoles en el Ministerio del Interior, en Madrid. Tal y como ocurre con los grupos de trabajo que se convocan para las distintas comunidades autónomas en que más se notan los efectos de la migración, en esa reunión, la de ayer, ha participado exclusivamente personal del Ministerio. Al ministro lo han acompañado miembros de su gabinete técnico y el personal delegado en las Islas. Entre los asistentes se encontraban la secretaria de Estado de Seguridad, el comisario general de Extranjería y Fronteras y el general de Zona de la Guardia Civil en Canarias.
Tras concluir la reunión, Fernando Grande-Marlaska se ha puesto en contacto con el presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, para trasladarle de forma directa los primeros acuerdos adoptados. Entre ellos está la mejora de los medios personales y materiales en los países de origen de los migrantes irregulares (Marruecos, Mauritania, Senegal y Gambia), con el objetivo de frenar la salida de ellos en pateras y cayucos.
También se activarán instalaciones existentes para la acogida de extranjeros, como es el caso del CIE El Matorral, en Fuerteventura. El ministro también ha comunicado al presidente Torres que se mejorarán las políticas migratorias, agilizando los trámites administrativos, por ejemplo, para los casos en que las personas que han llegado a España de forma irregular y puedan ser retornadas lo hagan lo antes posible.
En 2019 llegaron a Canarias 2.698 personas en cayucos y pateras. Son más de 1.000 migrantes que el año anterior, aunque el repunte fue más pronunciado en términos porcentuales en 2018, cuando alcanzaron las costas Canarias 1.308 personas, tres veces más que el año anterior (en 2017 fueron algo más de 400).
El ministro, a expensas de su confirmación en el puesto, ha reconfirmado al presidente canario su voluntad de hacer una visita a las Islas para comprobar cómo se están coordinando los trabajos en el Archipiélago.