El vicepresidente y consejero de Hacienda, Presupuestos y Asuntos Europeos de Canarias, Román Rodríguez, cerró este jueves Santa Cruz de Tenerife los encuentros que ha mantenido con cerca de 200 representantes de las entidades del denominado Tercer Sector -economía social y solidaria- a quienes ha explicado las líneas generales de los Presupuestos autonómicos y, en concreto, el giro social que experimentan las cuentas canarias para 2020.
Rodríguez, acompañado el miércoles en Las Palmas de Gran Canaria por la consejera de Derechos Sociales, Igualdad, Diversidad y Juventud del Gobierno de Canarias, Noemí Santana, y por la viceconsejera de Derechos Sociales, Gemma Martínez Soliño, ayer en la capital tinerfeña defendió el “ADN social” de los Presupuestos, que se traduce en un incremento de 352 millones de euros con respecto a las cuentas de este año en este ámbito.
Rodríguez recalcó el carácter “marcadamente social” del Presupuesto, que son “fiel reflejo de la voluntad política del Gobierno, expresada en el pacto suscrito entre las cuatro organizaciones que lo sustentan y en el discurso de investidura del presidente”.
Bajo el lema ‘Un giro social: más iguales, más justos, más solidarios’, el encuentro ha permitido también el intercambio de impresiones entre el vicepresidente y los representantes de las organizaciones sociales, quienes pudieron aclarar dudas sobre los Presupuestos.
Durante su intervención, Rodríguez recordó los condicionantes que han influido en la elaboración de las cuentas -recesión global, amenaza del Brexit, ausencia de presupuestos estatales o enfriamiento de la economía canaria, entre otros aspectos- para señalar que “estamos ante unos presupuestos prudentes hecho con los propios mimbres del Gobierno y centrados en la inclusión social, el apoyo al sector productivo, la inversión y la sostenibilidad”.
Acerca del encuentro, Rodríguez señaló que “la idea es que la ley de presupuestos sea lo más participada posible, porque todo lo que sea escuchar y participar enriquece el proceso de la toma de decisiones”.
Los Presupuestos Generales de la Comunidad Autónoma de Canarias para 2020 ascienden a 9.569 millones de euros, lo que supone un incremento del 8,7% respecto al presupuesto anterior, de los cuales 8.067 millones de euros se destinan a gasto no financiero (una subida del 2,7%).
Se trata de unas cuentas de marcado carácter social que destinan 6.051 millones, un 75% del total, a los bienes y servicios sociales y los servicios públicos, con un incremento de 352 millones (+6,1%) respecto al presupuesto de 2019.
Por áreas, Educación alcanza los 1.878 millones de euros (125,2 millones más que en 2019, un +7,1%); Sanidad recibe 3.140 millones de euros (134,4 millones más, un 4,5%); Derechos Sociales gestionará 517 millones (45,4 millones más, un +9,5%); el Servicio Canario de Empleo dispondrá de 273,4 millones (38,7 millones más, un +16,5%); y el Instituto Canario de la Vivienda contará con 95 millones (15,4 millones más, un +19,5%), entre otras.
Además de esta apuesta en el ámbito social, los presupuestos dedican 237,4 millones (+13,6%) al apoyo al sector productivo y la apuesta por la economía y la sostenibilidad, destinando 113 millones al sector primario (13 millones más, un +13%); 104 millones a Turismo, Industria y Comercio (7 millones más, un 7,2%); 354 millones a Economía, Conocimiento y Empleo (45 millones más, un 14,5%); o 132,3 millones a Transición Ecológica (15 millones más, un 13,3%).
Es igualmente destacable el esfuerzo inversor que reflejan los presupuestos, superior a los 1.000 millones de euros, a pesar de la disminución de 147 millones de euros de transferencias del Estado que se compensan con un incremento de 75 millones en los recursos propios, y la reducción de deuda de la comunidad en 34 millones.
Una iniciativa pionera
Los encuentros celebrados en Gran Canaria y Tenerife marcan el inicio de una ronda de contactos con los diferentes agentes sociales y económicos de Canarias, a los que el vicepresidente explicará de primera mano el proceso de elaboración de los Presupuestos y la concreción de unas cuentas, que además de reforzar las políticas sociales, incrementan los recursos para los sectores económicos, mantienen el esfuerzo inversor, rebajan la deuda y permiten avanzar hacia el cumplimiento de los denominados Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODS) en las Islas.