La Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias inició hoy lunes la vacunación contra la gripe en todos los centros de salud de las islas. El objetivo es disminuir la incidencia de esta enfermedad, su duración y el impacto que cada año tiene en la población. La vacuna está recomendada para todos los mayores de 60 años, enfermos crónicos de cualquier edad y sus cuidadores, mujeres embarazadas, personal sanitario, y personal de otras profesiones que también son esenciales para la comunidad, como policías y bomberos.
La vacunación podría reducir entre un 75-80% de las muertes que se producen como consecuencia de esta enfermedad, y que se sitúan en torno a los 2.000 fallecimientos anuales directos en España.
La pasada temporada 2018-19 se produjeron en Canarias más de 1.500 hospitalizaciones relacionadas con la gripe, además de 518 casos graves, de los que 125 precisaron ingreso en UCI y 68 personas fallecieron. Del total de fallecidos con registro de vacunación, el 89,2% no habían sido vacunados.
La fecha elegida para el inicio de la administración de la vacuna en todos los Centros de Salud del Archipiélago, sigue el acuerdo de la Comisión de Salud Pública del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud del pasado 12/09/2019 en el que se aprobaron las recomendaciones de vacunación frente a la gripe para la temporada 2019/2020.
Se considera que es el periodo que garantiza un suministro adecuado de vacuna, optimiza la efectividad de la campaña y permite adaptarse tanto al patrón epidemiológico de presentación de la infección como a las peculiaridades de la organización sanitaria en cada ámbito geográfico, ha señalado la consejera de Sanidad, Teresa Cruz.
En esta temporada se van a utilizar tres vacunas:
-Vacuna inactivada tetravalente dirigida a todas las personas menores de 65 años incluidas en los grupos de riesgo
-Vacuna inactivada trivalente adyuvada dirigida a las personas de 65 años o más y población anciana institucionalizada con un mayor riesgo de complicaciones asociadas
-Vacuna inactivada tetravalente específicamente dirigida a las mujeres embarazadas
La prevención de la gripe se basa fundamentalmente en la vacunación, que tiene como objetivo reducir la mortalidad y morbilidad asociada a la gripe y el impacto de la enfermedad en la comunidad. Por ello, está dirigida fundamentalmente a proteger a las personas que tienen un mayor riesgo de presentar complicaciones en caso de padecer la gripe, a las que pueden transmitir la enfermedad a otras que tienen un alto riesgo de complicaciones y aquellas que, por su ocupación, proporcionan servicios esenciales en la comunidad.