El Cabildo va a realizar dos inventarios de recursos naturales que son esenciales para la planificación insular, municipal y de estos espacios. Se trata, por un lado, de un inventario de lugares de interés geológico de Tenerife, y por otro, de la selección de un conjunto de corredores ecológicos que están llamados a interconectar mejor las áreas naturales protegidas de la Isla. Todo ello, con el objeto de mantener los equilibrios ecológicos y los flujos genéticos de las especies en el territorio, a la vez que incorporan la variable social y etnográfica asociada a dichos conectores.
Esta decisión fue adoptada, recientemente, por el Consejo de Gobierno insular, a instancias del Área de Política Territorial. Así, salen a licitación estos dos procedimientos abiertos, que son necesarios para la contratación de estos inventarios, y que hasta este momento se han echado en falta por parte de varios estamentos administrativos, científicos y de la sociedad civil de la Isla.
El consejero de Política Territorial del Cabildo, Miguel Ángel Pérez, indica que ambos proyectos “posibilitarán que se ponga a disposición de la ciudadanía y las administraciones una base temática y cartográfica para conseguir planeamientos más adecuados, eficaces y actualizados que protejan mejor a nuestros recursos naturales. También tendrán una proyección educativa, científica, social y económica”.
En este sentido, Miguel Ángel Pérez añade que “la mejora de los conocimientos geológicos y la conectividad ecológica servirá para brindar a las comunidades educativa y científica información valiosa con vistas al conocimiento, difusión y protección de nuestros recursos naturales”. “También aportará –apunta- valor para enriquecer los productos y servicios que una tierra tan singular en lo geológico y lo biológico puede ofrecer al turismo, como pueden ser guías temáticas e itinerarios, lo que podrá propiciar nuevos yacimientos de empleo, pues se podrá llegar a segmentos del turismo más específicos y exigentes”.
Con los proyectos planteados se cumplen, también, los requerimientos de la normativa ambiental, en especial de la Ley Estatal de Patrimonio Natural y Biodiversidad. La misma obliga a proteger la geodiversidad como recurso de primer orden, y en lo que respecta a corredores ecológicos, manda a las administraciones públicas prever mecanismos para lograr una conectividad del territorio que permita el tránsito, la comunicación y la dispersión de las especies animales y vegetales, en particular entre los espacios protegidos de la red europea Natura 2000 y entre aquellos espacios naturales de singular relevancia para la biodiversidad.
El Inventario de lugares de interés geológico tiene dos objetivos principales: sentar una metodología basada en procedimientos internacionales que permita comparar los resultados obtenidos, e identificar y cartografiar propiamente los lugares más representativos del patrimonio geológico insular. Se refiere a estructuras geológicas, formas del terreno, minerales, rocas, fósiles, suelos y otras manifestaciones que permitan conocer, estudiar e interpretar el origen y evolución de la Isla, los procesos que la han modelado y los climas y paisajes del pasado y el presente.
Cabe destacar que, para proponer los lugares geológicos que van a integrar el inventario, el Cabildo cuenta ya con los expertos más significativos en las distintas disciplinas geológicas. Ellos serán los que, de acuerdo con la metodología definida y con el apoyo de la contrata que resulte adjudicataria del trabajo, efectuarán una selección preliminar y definitiva de dichos elementos naturales, que es el paso previo a la solicitud para su inclusión en el Inventario Nacional que determina la ley estatal, así como en el proyecto Global Geosites de la UNESCO.
En cuanto a la Red de corredores ecológicos, el objetivo general será encontrar áreas de conexión que permitan paliar la fragmentación de los hábitats naturales. Junto a ello, y atendiendo a criterios de sostenibilidad, se buscará también la caracterización sociológica y la utilidad social de cada conector. Ello se debe a que muchas de las conexiones ecológicas pueden hallarse en elementos de la cultura tradicional, tales como caminos, vías pecuarias, barrancos históricos y conducciones de agua.
En este sentido, cada conector vendrá tipificado por variables ecológicas (hábitats, especies, permeabilidad), pero también de orden social y etnográfico, como la mejora del paisaje, la conservación de los usos y costumbres tradicionales, y la aptitud para el ocio y el turismo, entre otras.