El proyecto de recuperación de la playa San Marcos plantea dudas y muchos interrogantes en el grupo de gobierno (PSOE, PP, SI y Cs) de Icod de los Vinos. No solo por la manera en la que se dio a conocer a sus responsables hace apenas un mes, sino también por su contenido.
Según destacan, la principal premisa que no se respetó por parte de las administraciones es que no se harían “obras duras” en la playa sino actuaciones “blandas” para que pudieran ser reversibles si no funcionaban. Sin embargo, informan de que el proyecto redactado por la empresa pública Gesplan invade la playa con dos enormes escolleras por ambos extremos, “con un gran impacto visual y ambiental, que parecen desproporcionados para el objeto que se persigue”, sostiene el alcalde José Ramón León.
Una de ellas, que en el documento se denomina ‘Dique Playa’, está situada en la parte oeste de San Marcos y arranca al inicio del acantilado en dirección hacia la playa y paralela a la costa. Tiene una longitud de unos 100 metros y una anchura de 21 en su base, con una altura de cinco metros sobre el nivel del mar. Será construida con bloques de piedra de grandes dimensiones de dos toneladas de peso, con una aportación total de 5.000 metros cúbicos de piedra y un peso de más de 9.400 toneladas.
La otra, situada en la parte este y llamada ‘Dique antireflexión’ va desde el pie de las escaleras de acceso hasta el muelle, con una longitud de 111 metros en total, un ancho de 12 y una altura que llega prácticamente hasta la carretera. También se levantará con el mismo material y su aportación total está contemplada en más de 3.000 metros cúbicos de piedra con un peso de más de 5.600 toneladas.
“Esta escollera se amplía sobre todo el frente del muelle que da a la playa, al que se le construirá un muro de más de un metro de altura para poder soportar las piedras. Además, esta parte se ampliará con un espigón de unos 12 metros de largo, necesario para soportar las piedras, de modo que el acceso de los barcos queda restringido a un espacio de unos 15 metros”, explica el alcalde.
El mandatario local expone su temor respecto a un espacio que quedará muy reducido “y que se limitará todavía más con el mal tiempo, ya que ningún barco se podrá acercar al muelle por el peligro que supone la maniobra”. A ello se añade que “difícilmente podrán atracarse, aunque se construya otro espigón transversal por fuera, que no está contemplado”.
José Ramón León recuerda que este proyecto está financiado gracias a una enmienda introducida en los Presupuestos Generales del Estado de 2017 por Nueva Canarias a instancias de su partido, Somos Icodenses, cuyo importe asciende a dos millones de euros que se gestionan a través de un convenio firmado por la Dirección General de Sostenibilidad de la Costa del Gobierno Central y la Consejería de Turismo, Cultura y Deportes del Ejecutivo canario. El convenio se firmó el 4 de diciembre de 2017 con un plazo de seis meses para la redacción del proyecto.
“El Gobierno de Icod ha estado en constante seguimiento de esta subvención y siempre que ha podido conseguir información sobre la misma, la ha trasladado al Consejo de Recuperación de la playa, constituido por todos los grupos municipales en el Ayuntamiento”, recalca el regidor.
A su vez, el grupo de gobierno requirió que se contara con el Servicio Provincial de Costas de Santa Cruz de Tenerife en los estudios del avance del proyecto, dado que sería esta Dirección General la que aprobaría el proyecto, de forma que se fuera avanzando de común acuerdo entre las tres partes implicadas en su redacción.
En este sentido, León recuerda que la Viceconsejería de Turismo prometió al Consistorio que éste sería el método de trabajo cooperativo a seguir, “pero ha incumplido flagrantemente la promesa”, subraya.
A pesar de las “múltiples peticiones de información y de reunión” por parte de la Alcaldía de Icod, el proyecto “se ha redactado a espaldas del Gobierno local, que fue conocedor de forma accidental de que tras una prórroga de tres meses, se envió por la citada Viceconsejería a Costas en septiembre de 2018”. Y pese a sus insistencias para que se le informara al respecto, no lo consiguió y así lo denunció el alcalde públicamente en el mes de enero.
A la vista de lo anterior, el mandatario pidió una reunión con el departamento estatal que debido al cambio de Gobierno se celebró el 1 de febrero en Madrid. Fue en esa ocasión cuando conoció por primera vez la actuación que se contempla hacer en el núcleo costero.
El documento fue enviado al Consistorio con el ruego de que emitiera el informe de oportunidad que debe tratar sobre su aceptación o rechazo, como ocurrió con otro que pretendía construir un dique en medio de la bahía de San Marcos en 2006, que finalmente fue recusado.
Según el alcalde, “cuando la Viceconsejería de Turismo supo que habíamos obtenido el proyecto en Madrid se ofreció a mostrarlo al Ayuntamiento”. Y así lo hizo en una reunión del Consejo de recuperación de San Marcos que tuvo lugar el pasado 14 de marzo, a la que asistieron los técnicos redactores y el promotor de la idea en que se basa la actuación.
Campaña informativa
Teniendo en cuenta el curso que ésta ha seguido y en cumplimiento de las promesas realizadas a los vecinos, al Consejo de Recuperación de la Playa de San Marcos, la Plataforma SOS Salvar San Marcos y a la Cofradía de Pescadores, el siguiente paso que dará el cuatripartito de Icod de los Vinos será poner en marcha una campaña informativa para dar cuenta de las características del proyecto y recabar la opinión de todos ellos mediante un mecanismo consultivo, antes de emitir el correspondiente informe a Costas.
En este sentido el grupo de gobierno aprobó una propuesta en el último pleno municipal, celebrado el martes, para llevar a cabo ambas iniciativas.
Respecto a las actuaciones terrestres, José Ramón León valora los “aspectos positivos”, como la construcción de un ascensor para bajar a la playa, y otras necesarias en la zona, como la repavimentación con materiales duraderos y de estética moderna; la sustitución de los elementos de mobiliario; la renovación de la red de abastecimiento de aguas y la ejecución de nuevas canalizaciones.
No obstante, el primer edil considera “muy negativo” la desaparición de aparcamientos, que añadirá más dificultades a la ya existente falta de plazas para estacionar, una de las causas de la escasa afluencia actual de visitas a este enclave de la costa icodense.
José Ramón León sostiene que la única solución para la playa de San Marcos es que la recupere su fisiografía inicial, retranqueando el muelle hacia la carretera, para devolverle a la bahía su aspecto inicial. De ese modo, “y con un poco más de dinero que el que se va a emplear en las dos grandes escolleras”, se mantendría un varadero suficiente para la actividad pesquera “que como hijo y nieto de pescadores voy a defender al máximo”, prometió el alcalde.
«Las reflexiones en el oleaje no son la única causa de pérdida de arena»
El alcalde icodense no está de acuerdo con el proyecto porque se basa en la idea de que la pérdida de arena de la playa se debe a las reflexiones del oleaje en la muralla. “En San Marcos siempre las ha habido y muchísimo mayores que las actuales”, explica. Según León, “ha sido después de la construcción del refugio pesquero, en 1984, cuando la playa empezó a perder arena, y así lo refleja Costas en un informe de 2017, en el que deja claro que no aprobaría un proyecto redactado a partir de esa premisa.
Fuente: Diario de Avisos (Gabriela Gulesserian)