El área de Obras del Ayuntamiento de la Villa de San Juan de la Rambla que dirige la alcaldesa Fidela Velázquez, inicia el periodo de licitación de la fase final de las obras de adecuación del edificio del antiguo mirador del Mazapé para convertirlo en un puntero albergue para senderistas que sirva como complemento a la oferta turística del municipio.
Con un presupuesto estimado de 122.742 euros, estos trabajos suponen el remate final al proyecto, consiguiendo que el albergue, tal como apuntan las previsiones, comience a prestar servicio este mismo año. De igual manera, los trabajos realizados suponen el rescate de una instalación que hasta la fecha estaba abocada al derrumbe tras carecer de uso desde 2013 y tras sufrir varios expolios y actos vandálicos que afectaron la estructura y elementos arquitectónicos.
Tras concluir la primera fase iniciada en noviembre del pasado año, la nueva licitación va destinada a concluir el proyecto que, usando gran parte de las dependencias actuales del edificio por ser compatibles con el nuevo uso, se centra en la mejora y restauración de la cocina, el almacén, el cuarto de instalaciones, hall-recepción y comedor. Donde se realizará el mayor cambio es en el espacio dedicado en el pasado al comedor y restaurante, usando esta zona para habilitar cuatro habitaciones para visitantes y una para personal. Los aseos y zonas de duchas se dividen en dos zonas diferenciadas y está prevista la creación de un cuarto de lavandería con acceso exterior. Cabe recordar que el albergue está pensado para dar alojamiento a una treintena de senderistas.
En el exterior se actuará en las zonas verdes, la reparación de barandillas y cerramiento, la instalación de una nueva carpintería de aluminio exterior, de madera en el caso del interior, nuevos aparatos sanitarios y la renovación de instalaciones eléctricas, de fontanería y el equipamiento.
El plazo que tienen las empresas para presentar su deseo de participar en el proceso de licitación de carácter abierto simplificado es hasta el 15 de abril. Una vez adjudicada la obra, el plazo de ejecución será de dos meses.
Cabe recordar que la instalación se encuentra en pleno paisaje protegido “Los Campeches, Tigaiga y Ruiz”, rodeado de senderos como el del Barranco Ruiz, o la Fuente del Bardo y Fuente de Rey, que reciben al mes cientos de visitantes. Inició su construcción en la década de los 90. Hasta 2011 la Administración Insultar llevó a cabo diferentes adjudicaciones de explotación sin éxito. En 2013 cerró definitivamente las puertas como mirador.