El área de Patrimonio del Ayuntamiento de la Villa de San Juan de la Rambla que dirige el edil Cayetano Silva inicia esta semana un plan de protección de la tradición histórica que reúne a cientos de vecinos, familias y colectivos en torno a la realización de las alfombras del Corpus, considerando que, tal como apunta el edil, “más allá de la implicación religiosa del festejo, en San Juan de la Rambla lleva siglos siendo una excusa para que familiares, vecinos y amigos se congreguen para realizar un trabajo común que cada año se supera con destacadas muestras de arte efímero”.
Con esta idea, la concejalía está facilitando a los diferentes colectivos del municipio todo el material necesario para la creación de las alfombras, abriendo desde hoy el plazo de recogida de enseres de manera gratuita. Así, quien lo desee puede obtener desde varios modelos de moldes en diferentes tamaños y temáticas hasta tintes en colores primarios, arena, marmolina, serrín o brezo troceado, así como la asistencia del personal municipal, que estará presente para facilitar desde asesoramiento hasta ayuda en la realización en los días del fin de semana en los que se prevé la mayor concentración de personas.
La recogida gratuita puede realizarse el jueves y el viernes, de 10 a 14 horas en el almacén municipal situado en el edificio central del Ayuntamiento, y de 10 a 14 y 16 a 18 horas en el almacén municipal de San Juan.
Tal como apunta la histórica tradición, el sábado será el día en que las calles en torno a la plaza Domingo Reyes Afonso de San José se llenen del color de las alfombras, y el domingo será lo propio en las que rodean la plaza Rosario Oramas de San Juan.
Los planes para proteger esta tradición se enmarcan dentro del trabajo que realiza la Administración Local para que sus costumbres sean muestra y principal atractivo turístico. Muestra de ello es el encendido del Risco del Mazapé, el plena noche de San Juan, las Fiestas del Humo en La Rambla, recuperadas desde 2011, el Ritual del Mimbre o la multitudinaria Romería en honor a San José, conocida como la “romería amable”.