El Consejo Insular de Aguas de Tenerife, organismo autónomo dependiente del Cabildo, mantuvo un encuentro con técnicos expertos para analizar la viabilidad de las tecnologías de depuración previstas para la Estación Depuradora y Regeneradora de Aguas Residuales de la Isla Baja. Dentro del proceso de consulta ciudadana para elegir la mejor ubicación entre tres alternativas posibles para la depuradora, en el Consejo Insular de Aguas se hizo un análisis exhaustivo con la presencia de diferentes expertos de las diversas posibilidades que se ofrecen para superar este problema que afronta la comarca donde confluyen los tres municipios: Garachico, Los Silos y Buenavista del Norte.
La reunión contó con la presencia de investigadores procedentes tanto de la Universidad, como del ITC, así como de empresas privadas especializadas en el tratamiento de agua, quienes ofrecieron su conocimiento y experiencia con el objetivo de dar la mejor solución para esta comarca. El encuentro se produjo para abordar los cinco ejes que se han considerado fundamentales para dar respuesta de la forma más eficiente posible a los desafíos que presenta el tratamiento de las aguas residuales en la Isla Baja.
Así, el primero es afrontar las sanciones económicas que desde la Unión Europea penden sobre la comarca, así como que la solución ofrecida sea duradera y que dé garantías a largo plazo. De igual forma, se pretende que se desarrolle con una tecnología compatible con la mejora del bienestar de la zona, sobre todo en lo que se refiere a la eliminación de ruidos y olores, y se exige que se trate de una solución sostenible y asumible desde un punto de vista económico. Finalmente, se trata de tener un nuevo recurso de riego para la agricultura, principal sector económico de la zona que da trabajo a casi un millar de familias entre los tres municipios.
La tecnología propuesta por el Consejo Insular de Aguas dentro de los parámetros del Plan Hidrológico contó con un notable respaldo, aunque en la reunión también se solicitaron mejoras al proyecto en los criterios relativos a los costes, sobre todo al eléctrico, apuntando la posibilidad de que se sirva de la aportación de energías procedentes de fuentes renovables para superar y aminorar dichos costes. De igual forma, se puso el acento en el tratamiento de residuos y en la posibilidad de reducirlos.
Durante el encuentro, los técnicos del Consejo Insular de Aguas indicaron que ya trabajan en el secado solar de fangos como proyecto piloto en la EDAR de Adeje-Arona, lo que reducirían los residuos en un porcentaje amplio, con la posibilidad, que se está testando en estos momentos, de que esos fangos puedan reconvertirse en abono para las zonas de cultivo.
Los intervinientes también subrayaron que la alternativa propuesta por el Consejo Insular de Aguas adolecía de cierta falta de información hacia la ciudadanía, sobre todo en cuanto a las presuntas afecciones de olores y ruidos. Dichas afecciones han sido superadas con éxito en la práctica con el ejemplo de la Estación Depuradora y Regeneradora de Aguas Residuales de Valle de Guerra (EDRAR). En esa línea los presentes demandaron profundizar en acciones para difundir las características de la tecnología de membranas para mejorar y, en su caso, enriquecer el debate que se ha abierto en la comarca, aunque dicha información estuviera presente en el trámite que para dicho fin se desarrolló con la aprobación del Plan Hidrológico Insular.
Por otra parte, también se trató la posibilidad de instalar a pequeña o gran escala diferentes formas de depuración natural, ya sea por comarca, por municipio o incluso por núcleo urbano. En esta línea, desde el Consejo Insular de Aguas se recordó que ya funcionan depuradoras naturales en pequeños enclaves en el municipio de Buenavista del Norte, como en Bolico, así como que se ha dado luz verde a una nueva en Las Lagunetas, tras superar las exigencias técnicas requeridas por el Consejo.
Con respecto a este tipo de depuración, hay que señalar que esta solución conllevaría un período de tiempo para su puesta en marcha, porque se trataría casi de empezar de cero, en cuanto a planificación y diseño, tanto del número como del tipo de depuradoras naturales que necesitaría la comarca para que esta solución pueda ser satisfactoria y duradera. Esta cuestión incidiría negativamente en cuanto a los procesos de sanciones económicas que hay abiertos desde la Unión Europea por el deficiente saneamiento de la comarca.
De igual forma, se debatió sobre las dudas que suscitan a día de hoy la calidad del agua regenerada que se obtendría desde esta depuración extensiva que, por ahora, sólo daría servicio a la agricultura en cuanto a cultivos leñosos se refiere, dejando fuera otro tipo de cultivos. En ese sentido, hay que tener en cuenta la nueva directiva comunitaria relativa a la calidad del agua regenerada que va a exigir garantías de trazabilidad en todo momento.