Sí se puede exige la dimisión de la alcaldesa de Buenavista del Norte, Eva García (PSOE), «por hacer caso omiso a la sentencia judicial sobre el molino de El Palmar que exigía al ayuntamiento que comprobara su actividad, situación que ha llevado al requerimiento judicial por parte del juez a la mandataria local por desobediencia y al requiriendo del cumplimiento inmediato con advertencia, incluso, de sancionarla económicamente».
Antonio González, exalcalde y actual portavoz de Sí se puede en el municipio, incide especialmente en «la indefensión que ha supuesto la tardanza para resolver la situación por parte de la alcaldesa, con una sentencia dictada desde hace dos años, en febrero de 2016: Eva García ha dejado desprotegidos a ambas partes del conflicto y debe asumir su responsabilidad. La inacción ha dañado la imagen de una empresa que ha cumplido con la legalidad y perjudicado al bienestar de los vecinos”.
La negligencia de la alcaldesa, a juicio de Antonio González, «ha puesto en peligro un molino tradicional único en la Isla Baja. El PSOE ha amenazado un símbolo del municipio que, además, da trabajo a varias personas. El molino es un signo de identidad del Valle de El Palmar”.
González recordó en el último pleno municipal que cuando Sí se puede ostentaba la alcaldía el grupo socialista sí pidió su dimisión, pese a que en ese momento no existían los informes pertinentes que pudieran apoyar la resolución del conflicto y no se justificaba dicha petición: “El ayuntamiento, en ese momento, siempre colaboró para la adecuación de las instalaciones del molino hasta que la actual alcaldesa llegó al gobierno. El propio auto especifica que debe ser el consistorio quien compruebe las instalaciones y confirme que la actividad se ajusta a la normativa. Desde Sí se puede nos preguntamos el porqué de no acatar la sentencia”.
Para la organización ecosocialista resulta especialmente llamativo que la alcaldesa no resolviera el expediente justo después de la celebración del juicio, en mayo de 2016, y esperara a recibir el auto en enero de este año: “La negativa a acatar la sentencia no es un hecho aislado. En noviembre se emitió otro auto que también fue ignorado. Por coherencia política, Eva García debe dimitir”, afirma Antonio González.