El alcalde de Icod de los Vinos, Francisco González (CC), asegura al periódico El Día que no mantiene un doble discurso respecto al Mariposario del Drago, que actúa con «total y absoluta coherencia en la línea de tratar de resolver este contencioso histórico», y rechaza las críticas del propietario de la instalación por la oposición del ayuntamiento a su última petición de retirada del precinto. «Los servicios jurídicos ya informaron al pleno de que levantar el precinto podría ser motivo de una infracción penal», recordó.
«Nosotros queremos buscar una solución; entendemos que la actividad del el mariposario es buena, y que es un atractivo más para Icod, pero siempre conforme a la ley», subrayó.
«A día de hoy, no podemos decretar el levantamiento del precinto -remarcó-. No nos oponemos al ejercicio de la actividad, pero hay que cumplir la ley y las exigencias judiciales».
«Tenemos coherencia y no queda otra que seguir trabajando en la línea de lograr la anulación del PGO en el ámbito del mariposario, para evitar que sea necesario demoler la parte trasera del edificio, y también en la línea de pedir al propietario que adapte el edificio a las exigencias estéticas de Patrimonio Histórico del Cabildo», insistió.
Tras la negativa inicial del Gobierno canario a la solicitud de la anulación del PGO en ese ámbito, CC ha vuelto a insistir en que «el PGO se metió en un asunto de alineaciones que no le correspondía y debe anularse».
«Si se anulara, solo quedaría pendiente la adaptación a las exigencias estéticas -reiteró-. Para acelerar todo, sería conveniente que el propietario avanzara en esa línea en lugar de esperar a que el ayuntamiento las ejecute».
González reconoció que está dispuesto a sentarse con el propietario para tratar de «trabajar para adaptar esas exigencias de Patrimonio a los cambios que se han producido en la zona».
El mandatario pide al resto de fuerzas políticas de Icod que «creen un espacio de tranquilidad para tratar de resolver este problema y que no se lancen a decir cosas que no son ciertas: aquí no hay doble discurso».
